Lo primero que se me viene a la cabeza siempre es lo alegre y heroico que suena desde el primer momento, Un disco muy atmosférico, donde todas las melodías fluyen con tanta facilidad y da esa sensación de estar rodeado por los instrumentos. Donde los temas van variando y donde los cambios a jazz son bastante frecuentes, una de las cosas que nunca me quejo.
Aun que el disco, puede que tuviera que sonar más agresivo, con una voz gutural protagonista, tengo que reconocer que se me hace muy fácil de digerir, pues los pasajes de tralla casi quedan sepultados entre tantas melodías, mil instrumentos de cuerdas y vientos, cambios y estilos, supongo que cada uno tendrá sus debilidades, pero para mí, el gran líder y que da esas experiencias es el trabajo en los teclados, que suenan tan diferentes según en que parte del disco estés.
No es un álbum donde haya canciones que destaquen unas por encima de otras, lo mejor es el conjunto y ver toda la elaboración y evolución de ellas, como idea sobre la que trata el disco, tengo entendido que es sobre la comunidad de personas que escuchamos este tipo de música y que estamos conectados por diferentes partes del mundo, de ahí el nombre "Ubuntu" que es una especie de filosofía africana enfocada a la relación y lealtad entre las personas.
Veo muchas influencias muy clásicas en la manera de moverse por algunos de los estilos como las partes Folk o algún pasaje más progressive, donde ya sabemos que esto, los canadienses lo llevan en el ADN.
Grandes músicos, buenas ideas, muy buen gusto y bien reflejado en la música, a ver si podemos dar a conocer un poco más a estos "Kalter", porque sin duda se lo merecen, y esperar a que nos sorprendan con alguna obra tan genial, por gusto personal, un pelín de contundencia en algunas partes y ya perfecto todo. También mencionar, muy buena portada.
Autor reseña: Jorge Bielba.
No hay comentarios:
Publicar un comentario