miércoles, 7 de enero de 2015

Gentle Giant- Octopus (Rock Progresivo)- 1972

Con esta reseña viene a sumarse un colaborador más, invitado por el sumo prior de la Abadía Metal, Jorge Bielba, a quien he de darle, claro está, las gracias por esta interesantísima oferta, que cojo con muchas ganas. Me estreno con uno de esos álbumes de uno de esos grupos que han caído (al menos en España) en el olvido, por no haber gozado en su período de actividad, incomprensiblemente de la fama y éxito que hubieran merecido si somos justos, siendo totalmente eclipsados por la magnánima sombra de los cabezas del rock progresivo, de tal forma que es incluso raro encontrarles recomendados en monográficos de rock. Solo nos topamos con su nombre de meternos ex profeso en el rock progresivo de los 70, y no en primer lugar.

A pesar de dicha falta de éxito, Gentle Giant ha sido considerado por los críticos como una de las bandas más innovadoras y experimentales del género progresivo pionero. Fundados en Inglaterra (como no) en 1970, en 1980 ya se habían disuelto, dejándonos once álbumes de estudio, de entre los cuales os traigo el cuarto, Octopus, de 1972. 


Lo primero que tenemos que tener en cuenta de este elepé, es precisamente su año de publicación, porque, nada más escuchemos el primer corte, no podremos menos que quedar sorprendidos de la calidad de la grabación para la fecha de la que hablamos.

Mencionada esta buenísima producción, conviene ya hablar de lo fundamental, de lo más intrínsecamente musical. La apertura, The Advent Of Panurge, no podría ser mejor: líneas vocales entrelazadas mágicamente, únicamente acompañadas por bajo y unas guitarras limpias que quedan en segundo plano y, a partir de esto, se nos viene encima un continuo no parar hasta el último segundo del álbum, de cambios rítmicos y melódicos bruscos, arriesgadas polirritmias y una complejidad compositiva extraordinaria influida por el hard-bop, música clásica de principios del siglo XX, e incluso de bandas sonoras de cine mudo, entre otras, que da lugar a un maravilloso álbum del que se disfruta cada condenada nota.

Resulta llamativa la fuerza contenida en muchos fraseos, estribillos y riffs de los temas, verdaderamente innovadora para la fecha. Especialmente curioso es el tema “Knots”, cuarto corte, en el que creemos escuchar en ciertos momentos, sobre todo del principio, al Queen avanzado y consolidado de A Day At The Races, e incluso de A Night At The Opera. Me resulta importante señalaros que, mientras que el álbum del que venía a hablaros, “Octopus”, es de 1972, el primero de Queen (Queen I) es un año posterior (y que además, el verdadero sonido Queen es todavía más tardío), por lo que no me resulta descabellada, y sí realmente posible, que Queen se viera en gran medida influído por Gentle Giant. Otro grupo en el que también es fácilmente reconocible el sello Gentle Giant son los ingleses Haken y, concretamente, en su tema Cockroach King, contenido como tercera pista en el disco The Mountain.

El tema de Gentle Giant que le sigue al mencionado “Knots” (cuarta pista), es la instrumental “The Boys In The Band”, en donde nos demuestran la grandísima habilidad estos músicos, capaces de pasar del caos progresivo estilo Yes, a la completa paz de suaves punteos de guitarra y nítidos teclados, ofreciendonos calmados pasajes, para de nuevo volver a los rápidos órganos Hammond que realizan las mismas líneas que las guitarras y frenéticas baterías tan típicas del estilo progresivo.

En definitiva, un disco idóneo para todos aquellos que amen el progresivo y que deseen bucear en la escena pionera del género. 


Autor reseña: Alex Molina.

1 comentario:

Demoster dijo...

Olé el tito Moli en su debut.