viernes, 12 de septiembre de 2014

Toundra- III (Instrumental)- 2012

Estos chicos de Madrid están consiguiendo en el panorama nacional, e incluso Europeo unas hazañas que a priori son muy complicadas de conseguir. Triunfar en la música sin cantante. "Toundra" es un grupo completamente instrumental que dejará alucinados a más de uno con la cantidad de sensaciones y emociones que lanza en todas direcciones su música. Si una palabra tuviera que definir este "III" sería: Cohesión.


La verdad es que meterme en el universo que crea este disco una vez más, porque siempre hay una siguiente vez, y comentar el viaje sonoro es uno de los retos que más me apetecía hacer en este blog, así que vamos a ello.

"Ara Caeli" es la canción que abre el disco, con un inicio suave, por el que empezamos a caminar y el viento nos empuja hacia adelantante con la entrada de todos los instrumentos que se mueven entre ellos a la perfección, tremendo trabajo a las guitarras. Unos nubarrones empiezan a encapotar el cielo lentamente, mientras el sonido se hace más contundente comandado por la batería. Aunque no le damos importancia y seguimos nuestro camino, por donde aun se cuelan los últimos rayos del sol entre las nubes. Pero sin más miramiento y sin nosotros esperarlo, empieza a llover a cantaros, las guitarras son más rápidas con unas melodías simplemente geniales que crean una tensión en el ambiente, el bajo marca el pulso y solo pensamos en encontrar un lugar donde refugiarnos, ya que la tralla y la lluvia no parece que vayan a cesar.

"Cielo Negro" con el sonido de la lluvia en nuestros oídos, algún trueno y como marca el título de la canción, un cielo oscuro sobre nosotros. La batería comienza a sonar y se van anexionando el resto de instrumentos del que el protagonista ahora es el bajo y un teclado que nos deja falsas esperanzas. Nosotros vagamos empapados y desorientados por los valles aterrados por la tormenta y los mil truenos que produce el golpeo de la batería con tanta furia. Corremos ya sin saber hacia donde, mientras la guitarra final de la canción nos muestra un refugio donde descansar. ¿Salvados?

"Requiem" el canto de los pajaros después de la tormenta, una guitarra acústica que nos da un poco de calor en el cuerpo, lo necesitamos ya que estamos calados hasta los huesos, se empieza a ver el sol que ilumina poco a poco el paisaje. Podemos respirar otra vez, después de semejante carrera que nos hemos pegado a ritmo los instrumentos de cuerda que aparecen en la melodía y con una calmada batería que ya no es nuestra enemiga como antes en la tempestad. El arco iris sale, la intensidad de las melodías casi épicas se fusionan entre ellas y hace que el sol nos ilumine la cara. ¿Por esta sensación empezamos el paseo?.

"Marte" empieza sin esperar ni dar respiro a nadie, no nos espera una noche tranquila, el vaho aparece cada vez que respiramos, y las estrellas brillan en la oscuridad, nos hemos desviado bastante del camino por la tormenta, y no sabemos que camino tomar, mientras las guitarras nos remarcan la confusión. La rudeza de la batería nos agobia y es que no podemos quedarnos aquí. Aparecen instrumentos de viento que nos hacen mirar hacia arriba, nos orientaremos con las estrellas.

"Lilim" parece que sabemos la dirección que seguir, aun que siempre hay cierta duda, la melodía va siendo cada vez más fuerte y poderosa. Remarco otra vez el genial trabajo de las guitarras en todo el disco. Ahora estamos en mitad de un bosque, ¿como hemos llegado aquí?, la luna se ve de vez en cuando entre las ramas de los árboles, se respira tranquilidad, aun que la música nos recuerda que no podemos detenernos, hay que seguir avanzando y encontrar el camino. Y sin darnos cuenta, estamos corriendo, estamos llenos de energía y fuerza, sonreímos y reímos en mitad de la noche. Tenemos que conseguir acabar la ruta.

"Espírita" y ya queda poco, última canción, con un comienzo intenso, que se transforma en un pasaje ambiental con toques psicodélicos que nos rodea, donde cada instrumento va a lo suyo y sin embargo todo a la vez. Recordamos experiencias pasadas, en el horizonte vemos nuestro destino, una emoción nos invade, mientras el bajo dirige. Hemos llegado, conseguimos finalizar el viaje y el sol aparece en el horizonte.

Disco genial de "Toundra" donde los instrumentos se van intercambiando el protagonismo y los papeles, 40 minutos de emociones que no cansa en ningún segundo, haciendo que no se eche en falta ninguna voz para este maduro proyecto. Este ha sido mi viaje, que cada uno descubra el suyo. Dejo el disco entero.



Autor reseña: Jorge Bielba

No hay comentarios: