Es divertido, alegre y pegadizo, vamos que más de uno se pasara tarareando alguna canción toda la tarde, yo no puedo quitarme de la cabeza "The northern end". Así que tiene todas las características que todos queremos en un disco de este estilo. Y lo mejor es que sin sensación de relleno, emocionante de principio a fin.
El disco empieza a toda velocidad con los dos primeros cortes muy rápidos "Cross the line" y "Starlight", donde notamos que es un power machacón y que el cantante, Nils Molin tiene un chorro de voz y unos agudos que a más de uno le gustaría tener. Coros pegadizos y una buena mezcla de la voz con una batería, que es muy protagonista.
En las siguientes canciones levantan un poco el pie del acelerador, ya lo pisaran fuerte mas adelante. Coge mucha fuerza en estos cortes el sonido del teclado. Una de las cosas que más me ha gustado de este disco, es que es un disco muy melódico, pero en ningún momento se hace ñoño o pomposo, lo cual no es nada fácil de encontrar en bandas del estilo.
En resumen, que estos chicos tienen las cosas muy claras, de que camino quieren tomar, a base de riffs poderosos, una gran voz y buenas canciones. Destaco también las canciones que cierran el disco, con "Salvation" con sus 7 minutos de duración y "A divine comedy" una de las que más me gustan y una de las mejores formas para cerrar un disco dejando un buen sabor de boca.
Así que si quieres algo que entre directo y fácil de engancharse rápidamente escucha este "Renatus" que no te defraudará.
Autor reseña: Jorge Bielba
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