"Of Breath and Bone", es su tercer disco de estudio y el primero de ellos que llego a mis manos, o mejor dicho a mis oídos en el 2012, y me pareció sin duda uno de los mejores álbum del año. Canciones muy pegadizas con melodías, estribillos y riffs que aun tendrás bien metidas en la cabeza una semana después de haber escuchado el álbum. Si a esto le sumamos toda la tralla que le meten, estos adoradores del príncipe demonio de Warhammer (también se llama Be'lakor, de algún sitio habrán sacado el nombre,¿no?) hace que deban tener un pedazo de directo, que sin duda no me importaría vivir.
Solo con escuchar el tema inicial, "Abeyance" vemos toda la intensidad y las melodías que imparten en sus canciones, con una voz gutural muy bien trabajado y riffs que machacan todo el tema, mientras los pianos (de las mejores partes cuando aparecen) y las guitarras juegan. Cambios de ritmo muy acertados, de la calma a la pura velocidad por ejemplo en " Remmants". Y es que los australianos, saben muy bien como hacer las cosas, divertirnos y alucinarnos, haciendo que temas de nueve minutos como "In Parting" y "The Dream and the Waking" dos joyas, que se nos pases volando sin darnos cuenta. Me encanta los pasajes acústicos con los que de repente despliegan toda la artillería, vuelvo a decir, que me encanta el trabajo de los pianos y el toque delicado que ponen, por ejemplo en el final de The Dream and the Waking.
Así que buen disco, emotivo, vibrante con el que pasar un buen rato, no tienen un sonido innovador, pero si un muy buen trabajo que les hace destacar en un estilo donde hay mil grupos que intentan aspirar a los reyes del Death melodico. Y ellos no van por mal camino para estar en las primeras filas, sin duda.
Autor reseña: Jorge Bielba.
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