jueves, 12 de febrero de 2015

Behemoth- The satanist (Symphonic Black)- 2014

Ya tenia ganas de hablar sobre la última obra de "Behemoth", los polacos sacaron el año pasado un disco, que les volvía a reafirmarse como inagotables, siempre trabajando y saliendo victoriosos con sus propuestas. Un disco que les habrá dejado las mejores sensaciones casi de sus vidas, después de los duros cinco años que han pasado, con la enfermedad del señor Nergal, y de más problemas judiciales. Y es que este no es solo un disco de Black más, es un baile de intenciones entre llamas y oscuridad.


Una vuelta a un sonido más oscuro, más cargado, pomposo, donde todo está hecho a lo grande. Como abarcando más, y haciéndolo también más accesible para las personas que no están del todo acostumbrados a estos sonidos. Donde el descontrol y la ira, jugaran entre los cambios entre el Death y el Black, e incluso algún aire al buen Rock, pero siempre con la marca de la casa de estos polacos, y esa voz que erizaría la misma piel a Jesus en algunas partes del álbum. ¿Nos adentramos?.

Como nos tiene acostumbrados Nergal, el trabajo de sus letras es un trabajazo de información y cultura, centrada en el odio hacia la religión católica, bajo la que se crío en su Polonia natal. Son letras tan rebuscadas, que ni leyéndolas casi entiendes los significados que esconden. Un disco con una rosca de más, a los que muchos a lo mejor se les hará demasiado cargantes de simphonia y grandiosidad, aun que para nada me encuentro en ese sector. Y es que solo necesito el tema inicial "Blow Your Trumpets Gabriel" para poner toda mi atención a lo que va a venir. Donde ya se ve el estilo casi ritual, a la marcha sin prisa a la que va, para acabar desatando toda la furia que llevaba acumulanda.

Las canciones se van sucediendo, y platos fuertes van pasando, llenos de riffs atronadores y una batería desatada como se ve en "Furor Divinus" o "Messe Noire", pero es aquí donde me aparece una sorpresa que no me esperaba a priori, con ese solo de guitarra que cierra el tema, tan clásico, brillante y directo. Ni me imagino lo que tiene que ser vivir en el mogollón un tema como "Ora Pro Nobis Lucifer", más death y directa a la yugular.

Pero lo que más me atrapa del disco, es que cada vez los temas me parecen mejores, y es que los temas de la segunda parte son cada descarga cada cual mejor que la anterior. "Amen" y esas agonías que transmite, para abrir las puertas a "The Satanist", la que le da el nombre al trabajo, y que te hace entrar, con ese juego de platillos, y esas guitarras tan sujerentes, para que de la parte más oscura aparezca esa voz, ¡joder que voz! es que hace que todo esté a sus ordenes, todo trabaja y le envuelve. Increíble, y ya más la guitarra que viene luego, no puedo pedir nada más.

Pero esto no acaba aquí, aun estamos rodeados de tinieblas y la luz del final del túnel se va hacer esperar, pues aun quedan un par de rituales más que no hay que perderse, "In The Absence Ov Light" donde después de un inicio de tralla, aparece la calma, donde unas guitarras acusticas y un saxophone empiezan a fluir, en la oratoria de Nergal, y despues de la calma, ¡la tempestad!, donde Behemoth despliega una de sus partes más destructoras del disco. Con "O Father O Satan O Sun! llega el final, pero antes tenemos siete minutos por delante, donde los coros, la épica y el canto de gloria se verá mejor que nunca, menos tenso que el resto de temas, pero que te eleva, te deslumbra. Genial.

Un trabajo que ha costado sudar, lágrimas y sangre, esta última literalmente, ya que el artista de la portada uso un poco de la de Nergal. Uno de los mejores discos del 2014, una mezcla de intenciones, en los que Behemoth se centra menos en el Black teórico y disfruta más de lo que hace, de su música y que nos regala esta increíble obra.  



Autor reseña: Jorge Bielba.


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