Y es que estos "The Blackwater Fever", apadrinados para nada más y nada menos que nos "Black Keys", nos traen su fórmula que les está funcionando tan bien, donde los cimientos son el Blues clásico aliñado con la psicodélia y esos sonidos que recuerdan tanto al grunge, aun que tan solo hay que escuchar esa voz aspera que recuerda a un tal Kurt Cobain.
Canciones oscuras, que entran te atrapan con tanta facilidad, de las que no quieres escapar. "When the Night Comes" es una buena muestra, elegida para abrir el disco. El disco tiene 14 temas, en las que nos encontramos verdaderas perlas. "Can't Help Yourself" donde la guitarra hace un papel perfecto cojiendo un papel protagonista, que se va turnando con el resto de instrumentos de los diferentes cortes. Donde nos van mostrando diferentes caras, "Don't Fuck with Joe" sería su faceta más canalla, donde esa voz alcanza su mejor momento, donde todo gira, donde no puedes evitar la sonrisa.
Canciones con personalidad que evolucionan, mientras van sonando, "Seven White Horses" otro de los temas destacados para mi gusto, que camina a su ritmo lento y contundente. El bajo hace un papel increíble durante todo el disco, dándole esa atmósfera más densa. Solo tienes que dejarte llevar por el single "Won't Cry over You" la canción perfecta, donde se juntan los olores del pasado con esa psicodélia que tanto nos encandila.
También hay espacio para temas instrumentales como "Rat Eyes" o "Tide Rider", en los que cerrar los ojos y moverte al son de las notas que se deslizan suavemente por el aire.
En resumen, un disco donde la experimentación nos da este regalo, donde la facilidad con la que transmiten es su mejor aliada. Donde hay que tener la mente abierta, y disfrutar. "The Depths" no tiene pérdida.
Autor reseña: Jorge Bielba.