No puedo empezar sin dejar de comentar la portada del disco, que ya me incitó a devorar el disco desde el primer momento, y que me da otro argumento para destacar el parecido con Baroness, ya que la portada también ha sido creada por el propio cantante de los galeses.
"Palendromeda" empieza a sonar, y nos queda claro que el desfile de riffs densos y que nos dejen sin aliento van a ser la tónica habitual dentro del plástico. Buen tema para abrir el disco, donde ya esa voz desde el estomago sale a pasear y con toda su rabia y sentimiento me deja con muchas ganas de descubir el resto. Una de las mejores cosas es que las canciones no están todas cortadas por el mismo patrón, con lo que nos dejan ver diferentes influencias y estilos, aun que todas tengan la misma idea de crear atmósferas densas. Así nos encontramos cortes más propios del Doom como "Sins On Sleeves" uno de los temas que más me han gustado, donde solo puedes intentar aguantar los duros golpes del instrumental durante los siete minutos que duran, y donde destaca ese bajo brutal.
Nos encontramos también con "Mythopoia" canción que ya había sido presentada dos años antes de este disco, más marcada y accesible donde la batería es una pura tormenta sin control. Aun que para frenético y diferenciada del resto de canciones estaría la genial "Breathe and Run" con unas guitarras con aroma de rock en ciertas partes. Tal vez una canción más arriesgada con más toques de pogressive sería "All Wretch No Vomit" donde se ve un poco más de brillo en el instrumental, aun que con la marca de la casa, de seguir siendo una apisonadora que hará retumbar todas las paredes de tu casa.
Pero si hay que quitarse el sombrero en alguna parte, eso sería en el cierre con la mastodontica "Clear light of..." con sus casi once minutos, que por lo menos a mi se me pasan volando, y donde se puede ver un poco la mezcla de todo lo que nos ofrecen y saben hacer estos galeses.
Que el Sludge corra por las venas y nos sigan saliendo grupazos con discos así. Muy recomendados y a la espera de que nos vuelvan a sorprender.
Autor reseña: Jorge Bielba.